domingo, 29 de diciembre de 2013

Para empezar bien el 2014


Están en efervescencia los grupos al interior del PRD. Es normal porque viene un proceso interno mediante el cual se renovarán las dirigencias locales y nacionales. Este es en gran medida un asunto interno con repercusiones hacia el exterior. Habrá el reacomodo normal de fuerzas, adecuado a los nuevos tiempos que vive Tabasco.
Junto con ello es importante reflexionar sobre el pasado reciente y el presente de nuestro estado. El problema real y mayúsculo de nuestra entidad es que, independientemente de los colores políticos, somos más de 2.3 millones de personas en un territorio, que no hemos tenido la capacidad de estructurar un pacto social que nos lleve a tener mejores oportunidades de desarrollo y en consecuencia mejores condiciones de vida.
En la visión de lo deseable, entre otras estas serían: más alimentos en las mesas de las personas pobres, amplia red de agua potable, drenaje eficiente, empleo, mejores caminos y carreteras, fluidez en el tráfico de vehículos, condiciones de inversión, generación de empleos, etc. 
Mas no es así y esto a pesar de que contamos con un sistema educativo, con escuelas superiores públicas y privadas, con una tierra generosa en la fertilidad, con agua abundante, con petróleo (venero que nos heredó el diablo, diría López Velarde), etcétera.
Recordemos que venimos de una polarización social de hace más de veinte años, en la cual la élite política no supo, no quiso o no pudo aprovechar su paso por el gobierno para tender puentes de conciliación, coadyuvar en la organización del campo para la inversión y producción, y reorganizar la vida en las ciudades de Tabasco.
 En los años 90s el gobierno estatal y los medios le echaban la culpa al PRD de que no había avances sociales, según, porque no dejaba gobernar con sus constantes reclamos, mítines y plantones. Por estrategia y para demostrar que este señalamiento no era cierto, sino una vil calumnia, y contrario a su propio origen, el PRD retrocedió en sus movilizaciones para quitar ese absurdo pretexto. Y como resultado se tuvo lo mismo o hasta peor: gobernaron como ellos solo saben hacerlo, muy mal y con corrupción criminal. La prueba está con los resultados acumulados de Roberto Madrazo,  del quinquenio de Manuel Andrade y este de Andrés Granier: abandono total al campo, servicios de salud y educación a la baja,  nula inversión en obra vial y en el sistema de drenaje, desempleo, pobreza extrema, violencia, robo de cables de luz, de tubería y medidores de agua, de campanas de iglesia y robo también de tapas de alcantarillas.
Por esto nunca va a estar por demás reiterar que más allá de los intereses de los partidos políticos (y con ellos los intereses de los grupos al interior de los mismos) está el interés mayor del estado. Juntos nos salvamos todos, o seguimos en las mismas, o peor.
En este marco es cuestionable la afirmación interesada de que “no se ha hecho nada”, y que “el cambio verdadero no se ve por ningún lado”.  Lo cierto es que a muchos no les “cae el veinte” que Tabasco vive en tiempos distintos a la hegemonía de partido único. Y muchos, sobre todos los de ese partido y los indiferentes, añoran las épocas de dispendio, donde no importaba de dónde salía el recurso, de créditos con altos intereses, si era desviado a como lo era, pero había bonos de fatiga, pavos de navidad, despensas, carros regalados para rifas, sobresueldos, etc.

Ha pasado un año ya desde el inicio del nuevo gobierno. En el laboratorio social tabasqueño de aprendizaje (de saber ser oposición los que perdieron y comportarse a la altura de las circunstancias los que ganaron) hay pendientes y también tiempo. Se requiere disponibilidad, conocimiento, recursos y honradez en el manejo de los mismos para que la ciudadanía considere que valió la pena cambiar de partido para un distinto modo de gobernar. El tiempo lo va ir diciendo. La ciudadanía lo va ir señalando. En todo caso al ciclo sexenal de gobierno queda el 83 % de tiempo y en los municipios el 66.3%.   Feliz y esperanzador 2014.

jueves, 4 de julio de 2013

La Secretaría de Educación en Tabasco, hidra de mil cabezas



La Secretaría de Educación de Tabasco (SET), a diferencia del sexenio anterior,  está por ahora en buenas manos. Rodolfo Lara Lagunas, académico, escritor y hombre de acción, representa una gran oportunidad para que en esa noble institución se sienten las bases a corto plazo que la saquen de los últimos lugares en los que la han mantenido desde hace años.
Grave fue  la situación de la SET por la falta de compromiso de gran parte de los funcionarios del sexenio anterior, encabezados por la avorazada, golosa y hoy indiciada C. Beatriz Luque Grenn, en los que fue notoria su irresponsabilidad e inconsciencia de lo que representa tan alta distinción. Luque Green, corrupta y corruptora, compartió,  con la complicidad de los sindicatos, plazas para familiares, amigos y recomendados por los líderes sindicales, además que se enriqueció, al igual que algunos de sus amigos, con bienes públicos.
Con Rodolfo Lara Lagunas, hombre íntegro sin duda alguna, con liderazgo académico y preocupado por las condiciones en que se encuentra la educación pública del estado, se tiene una gran oportunidad de devolverle el prestigio a la Secretaría de Educación. Sin embargo no basta con un buen general, se requiere que la sociedad en su conjunto tome como propia la tarea educativa, y sea coadyuvante. Y que desde el gobierno del estado haya mayor respaldo a la labor de Lara Lagunas, mayor comprensión. Que de seguro la hay. Pero se requiere más.
Nos referimos a que deberá de atenderse y por lo tanto revisar -además de la falta de maestros y la infraestructura-  la relación que se tiene con los sindicatos, y la conducción del proceso de enseñanza en las escuelas, con respaldo total, amplio y evidente,  a los maestros y directores que trabajan con profesionalismo y dedicación, aún en las condiciones físicas de varias escuelas.
No es fácil todo lo anterior para el maestro Lara Lagunas. En primer lugar  porque hay grupos de interés al interior y exterior de la dependencia. Hay personas al interior que fueron cómplices de los sexenios anteriores y se camuflan para seguir usufructuando la SET. Y en segundo lugar porque también hay enfoques distintos en la ruta a seguir en el cambio verdadero, y en el qué, cómo y para qué, en varios de los funcionarios. Debemos reflexionar sobre el rumbo que se le debe dar a la política educativa en el estado. Dentro del marco regulatorio nacional, por supuesto, pero por favor no hacer lo mismo de los sexenios pasados.
Con la misma gente hacer lo mismo da como resultado lo mismo. Y decimos lo anterior porque son los mismos maestros, los mismos directivos, supervisores, jefes de sector, coordinadores, mesas técnicas pedagógicas, los mismos programas y planes, los mismos proyectos, exámenes, etcétera. Y si se va hacer lo mismo (aunque con menos, con poquita o sin corrupción), entonces la lucha político-electoral va perdiendo su sentido y pareciera  ser lo mismo si se esperan los mismos resultados.
Si hay corrupción en varias áreas; si hay exceso de burocratismo; si hay falta de recursos; o falta de liderazgos con compromiso en áreas específicas;  son situaciones que se tienen que plantear, buscando el mecanismo -y creando las condiciones- para las discusiones de (y en) los distintos grupos de trabajo. No hacerlo, es permitir que en educación se afiancen los grupos  proclives a que todo siga igual o empeore. No hacerlo significa asegurar que el cambio verdadero no pase por la SET.

Rodolfo Lara Lagunas, por su autoridad moral, por su trayectoria, representa  buenas manos y cerebro para la titularidad en la Secretaría de Educación de Tabasco.  Más esta dependencia es como una hidra de las mil cabezas. Y mientras se le corta una, se le reproducen dos al instante.  

domingo, 30 de junio de 2013

A un año del triunfo electoral en Tabasco



Dice la canción “hace un año que yo tuve una ilusión, hace un año y hoy se cumple en este día…”. Y precisamente este 1 de julio se cumple un año en que “un conjunto de factores”, materializado en el voto ciudadano en mayoría, le dieron el triunfo por primera vez en Tabasco y municipio de Centro a un candidato distinto al PRI. Sumado en el resultado la mayoría en el Congreso local y las representaciones federales tabasqueñas tanto de diputados como de senadores, fue un triunfo casi de carro completo.
Sobre este acontecimiento  ya se ha hablado mucho durante los doce meses pasados. Y de todo. Y también a ello ha abonado el nombramiento del gabinete, en algunos casos incomprensible. Y de algunas pifias u omisiones que se han cometido, desde el Congreso sin duda, y también desde algunas áreas del gobierno.
Quienes perdieron la elección dan una versión de los hechos y la siguen dando: quieren desacreditar todo lo que se hace y magnificar los errores para sembrar desencanto y confusión. Y quienes ganaron aún no han podido -dadas las circunstancias- proyectar los pros del triunfo. Hemos dicho y lo reitero que la sociedad tabasqueña en su conjunto está en un laboratorio de aprendizaje: el reacomodo de roles y la recomposición de fuerzas políticas. Lo que también es más que cierto es que nada volverá a ser igual luego de ese histórico resultado electoral.
Por un lado la ciudadanía logró darse cuenta que las trampas para que ganen los de siempre (el mafioso PRI) se mantienen más vivas que nunca. Por eso es que Jesús Alí sacó aún más votos que Andrés Granier Melo seis años atrás. Y se dio cuenta la ciudadanía que si se quiere ganar desde la oposición, o sacar al que está enquistado en el poder, debe salir a votar. Así fue: de los que nunca salen a votar, lo hicieron alrededor de entre 9 y 10 % que hicieron la diferencia para lograr el triunfo.  Es decir, el ciudadano se dio cuenta que su voto vale, y es arma poderosa pacífica para ganar la batalla electoral de manera pacífica.
A esa distancia del primero de julio podemos afirmar asimismo que en el interregno tabasqueño, esos seis meses del 2 de julio del 2012 al 1 de enero del 2013, hubo tiempo suficiente para que los funcionarios que iban de salida, como gatos que tapan su propia suciedad, sin el menor recato y aprecio para la vida institucional, dañaran aún más al estado desapareciendo documentos importantes para el funcionamiento en la continuidad. El grupo del gobierno electo no pudo detener tal hecho.
Un año es suficiente para valorar el triunfo del uno de julio. Era justo y necesario. Parecía que el reloj de la historia de Tabasco estaba detenido en un largo grupo gobernante que se reproducía como mal monte y los que entraban a los nuevos gobiernos, emanados del mismo partido, cubrían las espaldas y las cuentas de quienes salían. Era siempre un saqueo de cuello blanco, cubierto con el manto de la impunidad. Eran como nuevos ciclos sexenales de robo encubierto o de frente  a la sociedad.
El nuevo gobierno que entró el 1 de enero del presente tiene ante sí un gran reto: devolver la confianza recibida ese día de la esperanza, devolverla con buen gobierno, con manejo honesto de los recursos, con eficiencia, con obra, con servicios.

A un año la ciudadanía tabasqueña está expectante. Observa con detenimiento el paso de los días y los sucesos. Quiere justicia en el caso de los saqueadores del sexenio pasado. Y esa justicia significa cárcel y decomiso de lo que se llevaron. Ni más ni menos. Y está expectante por lo que se va hacer desde el nuevo gobierno para recomponer el estado. Quiere cambios notorios y sustanciales. Decimos, hacer lo mismo con las mismas personas, da como resultado lo mismo. Se tienen que dar vueltas de tuerca en todas las áreas. Principalmente en educación, salud, atención al campo. Los ciudadanos reconocen que hay tiempos y formas. Que se encontró un estado financiero en desastre. Sin embargo es buen tiempo para echar a andar los nuevos actos de este gobierno, con firmeza, con visión. Para eso está planteado el nuevo Plan estatal de desarrollo. Y aunque el trecho es largo porque  son cinco años y seis meses que quedan, el plan se va ir materializando en los hechos, o no. Esperamos que sí. 

lunes, 17 de junio de 2013

¿Cambio verdadero en educación, Campo y Salud?


Son varios los rubros donde se debe enfocar el gobierno del estado (de Tabasco, que inició el 1 de enero de este año), pero destaquemos tres: educación, atención al campo y salud. Deben atenderse en prioridad por muchas razones, pero la principal es la sobrevivencia social.
En educación ya dijimos en otro artículo que se deben hacer las cosas de manera distinta a los sexenios anteriores. Y no es fácil. No lo es porque son las mismas personas en los mandos de la estructura burocrática, y los mismos trabajadores de la educación. En síntesis es la misma estructura, los mismos reglamentos, programas y los mismos sindicatos SNTE y SITET, con el ingrediente que ahora son dos más: el de Diego Ánimas y el de Hernán Domínguez.
Deberá darse un golpe de timón, una vuelta de tuerca en educación. ¿Cómo? Habrá que determinarlo entre todos. Pero reitero que el gobierno debe dar la pauta. De no hacerlo se caería en peligro de que haciendo lo mismo, se tengan los mismos resultados. En otras palabras, de que no se perciba el cambio real y verdadero.
Para un ejemplo recuerdo que en el sexenio pasado la Profra. Beatriz Luque –ahora indiciada- y sus cercanos daban la indicación de remontar los resultados de la prueba ENLACE fuera como fuera. Para lograr su objetivo filtraban el examen para que los alumnos y maestros los resolvieran desde antes y tuvieran la clave ya en el día de resolver el examen. Irresponsables los que lo hicieron y quienes les siguieron el juego.
Hasta donde se sabe, en la aplicación de la prueba ENLACE hace apenas unos días se hizo lo mismo. No por indicaciones del C. Secretario Rodolfo Lara Lagunas. Sino por la inercia misma de la estructura burocrática de la Secretaría de Educación. Y por supuesto, no en todos lados, pero sí en varias partes.
El tema de la atención al campo se debe reconceptualizar. Y buscar consensos en virtud que es en el campo donde se producen el total de los alimentos para la sociedad en su conjunto. Es un deber del nuevo gobierno plantear el tema como prioridad. De no hacerlo seguirá la práctica común de que los hijos de los campesinos –y el jefe de familia- busquen emigrar a la ciudad para buscar la manera de ganarse un jornal y comprar alimentos.
Esto por supuesto agrava la situación, porque en la ciudad no hay creación de fuentes de empleo. Al contrario hay cierre de empresas, lo cual en búsqueda de empleo transforma a los hombres y los pone en situación límite. Lo anterior provoca roces, enfrentamientos, y luego, violencia por la necesidad del alimento.
La mirada del gobierno debe concentrarse en el campo: créditos blandos a la producción (no al clientelismo), tractores, semillas y fertilizantes, como nunca antes se había visto. Y desde luego invertirle en gasolina para los tractores, de tal manera que las familias del campo tengan todas las facilidades para producir sus alimentos, los propios para el consumo y el excedente para intercambio. Y todo esto en acuerdo con los productores, para que todo se haga a tiempo.
Recordemos que desde hace varios años se invirtió en publicidad para el gobernante en turno en un aberrante culto a la personalidad, en detrimento de la inversión al campo, salud y educación. Recordemos que en esa desordenada e irresponsable manera de gobernar se dio asimismo prioridad a la creación de grandes centros de consumo como los hipermercados y plazas comerciales.
Y en el abandono al campo se empezó a notar una migración lenta e imparable hacia Villahermosa, y trascendida esta por la falta de oportunidades, la gente del campo empezó a emigrar a Cancún, Estados Unidos y a Canadá y las rancherías y poblados de Tabasco se empezaron a ver como lugares del abandono; literalmente como pueblos fantasmas. Y la Villa “hermosa” se convirtió en una ciudad caótica del tráfico, de la delincuencia organizada y desorganizada, del hacinamiento, del errabundo caminar de personas sin esperanza, sin empleo.
Reitero: se debe recapitular que se desatendió un espacio sustancial de convivencia, que es el campo. No es tarea fácil, como decirlo desde un artículo, pero se debe construir una visión amplia, abarcadora y compartida, que comprenda un campo productor eminentemente. Y que se note una dinámica distinta en ese sector. Reiteramos: las mismas personas haciendo casi lo mismo, da como resultado casi lo mismo. Entonces ¿cuál cambio?
Por eso, si decimos que educación, campo y salud deben ser prioridad, es porque están interrelacionados. Un campo productor alimenta mejor a los niños que llegan a la escuela, y estarán en mejor condiciones para el aprendizaje. Y bien alimentados estarán menos propensos a las enfermedades propias de la pobreza y miseria.
Cambio verdadero significa también que todos miremos de nuevo al campo.


miércoles, 29 de mayo de 2013

En Tabasco, a prueba la justicia



Estamos en la incertidumbre de lo que va a pasar en estos días y semanas en nuestra entidad. O se encarcela a Granier y compañía o nos quedamos viendo pasar el tiempo como la famosa Puerta de Alcalá. Están a prueba las instituciones de impartición de justicia y a prueba las leyes no escritas de la política sobre el destino de los saqueadores donde se tapan unos a otros. Ha iniciado el juicio del siglo en Tabasco.
Están las apuestas al rojo vivo y las discusiones en la mayoría de familias y en las cafeterías en las que se compone el mundo desde una cómoda silla frente a una taza de café. Hay quienes apuestan doble contra sencillo que no se les hará nada porque poderoso caballero es Don Dinero. Y nunca se ha tenido preso a un costal de oro, como se dice en el argot popular. Además que es el compadre del ciudadano gobernador.
Pero bueno, es de reconocer que la impartición de justicia siempre ha estado a prueba y la mayoría de las veces nos queda a deber. Por eso hay quienes afirman que no se le hará nada a Granier, Peralta, Saíz y Luque. Y se dice que luego de un juicio medianamente largo se les pedirán disculpas y se les indemnizará.
Por otro lado la discusión se centra en que al estado los granieristas  lo dejaron quebrado y deberá de resarcirse el daño económico y moral que se la ha hecho a la entidad. Recordad el abandono en todos los sectores, y cómo se dejó al sistema de salud estatal sin recursos, condenando a muerte a decenas de personas que no pudieron ser atendidas.
No supiéramos nada sobre el saqueo si el triunfador hubieran sido los del PRI, porque, cómplices, se tapan con la misma cobija . Y el fiscal rufián estaría a sus anchas en la oficina contralora del Congreso, burlándose de todos.
En este tenor se dice que el cambio verdadero contempla la aplicación de la justicia, a secas. Decía el benemérito: “a los enemigos justicia, y a los amigos justicia y gracia”. Será el sereno, pero el total de la ciudadanía espera ver en la cárcel a la pandilla de rufianes que saquearon el estado. Y que regresen lo que se llevaron.
Por lo pronto mantengamos la calma. Esperemos el debido proceso. Dejemos que las Procuradurías tanto federal como local realicen su trabajo. Dejemos que integren una averiguación de tal manera que ni Houdini se escape.
Decía el de Tepetitán, que dos actitudes dañan mucho a la sociedad: la corrupción y la impunidad. Ambas forman parte de lo mismo. Uno y otro se corresponden. No es como en otros países en los que a los ladrones se les corta una mano. Y a los que roban dinero público se le cortan ambas. Acá deberemos con debido proceso aplicar las leyes en la materia y sobre todo decomisar lo que sustrajeron, con manos de plomo, los burdos, los bárbaros.
Por nuestra parte hemos afirmado que en este affaire sobre el saqueo a Tabasco, el peligro real es que se mantienen las mismas estructuras administrativas y de mando gubernamental; de tal manera que nada garantiza que no se repitan estos muy lamentables hechos de corrupción.
Por lo pronto ya dio inicio el juicio con la indagatoria de la Procuraduría general de Justicia de Tabasco, mediante la cual se busca integrar un expediente irrefutable. Veremos de qué están hechas las autoridades impartidoras de justicia. Las dudas que tiene gran parte de la población son justas y razonables. Dice el refrán popular que la burra y la mula no eran ariscas, sino la misma vida montuna las fue transformando así.



miércoles, 22 de mayo de 2013

Vuelta de tuerca necesita la educación de Tabasco. Urge.



Antonio Solís Calvillo
En el sistema público de educación en Tabasco se requiere con urgencia una vuelta de tuerca o viraje de timón, como mejor nos agrade llamarlo. Y esto lo afirmamos porque el área es estratégica para el desarrollo de la sociedad, y por lo tanto forma parte del paquete ofrecido en la campaña del cambio verdadero, lo mismo en el de impartición de justicia, como el de la producción del campo, y otros.  
Se dijo verdadero el cambio porque no bastaba sacar al PRI del gobierno, como el cambio que ofreció el PAN a nivel nacional en 2006, que resultó un fiasco, sino con uno real, mediante el cual se llegue a mejorar las condiciones de vida de las familias, de las que menos tienen. ¿Si no para qué el cambio?
En todos los órdenes de la vida tabasqueña deberá notarse, más temprano que tarde, pero destaco en esta ocasión el de educación.
Para empezar. En educación son los mismos actores: maestros y directivos, acostumbrados a trabajar la mayoría de ellos de una manera rutinaria, por falta de incentivos sociales (no económicos). Ellos hacen como que cumplen  en su función y llenan y entregan formatos, elaboran informes, etc,   que es lo que siempre quiere la burocracia, acusan. Y algunos -o muchos de ellos- buscan acomodos de amigos o familiares en la estructura educativa, tanto sea en plazas o contratos como en cambios de adscripción para que estén más cercanos.
Para sostener la idea, de ser lo mismo por ahora, baste señalar que son los mismos programas federales y locales, además de ser los mismos formatos u otros con ligeros cambios. Si no se toma conciencia sobre ellos, entonces la ciudadanía entrará en el desencanto por el cambio anunciado, o entrará en certidumbre de que sí es posible, siempre y cuando note cambios de actitudes de los principales actores.
No dudo que los nombramientos de funcionarios en la Secretaría de Educación (SE), en mayoría hayan sido buenos, sin embargo misma estructura institucional, grande y compleja, limita y quita posibilidades de hacer las cosas mejor.
Ante esta situación que bien conocemos todos desde hace muchos años, se debe reflexionar sobre el tipo de sociedad que se quiere, y reflexionar si se está cumpliendo y en qué grado. Esta discusión debe a mi parecer ser impulsada quizá por el gobierno del estado, para señalar un rumbo distinto a como se hacen las cosas, porque si no, entonces no habría diferencia.
No basta quitar plazas mal habidas, aunque eso está muy bien. Ni hacer pública la información sobre sueldos o salarios o nuevos gastos de inversión, o desfalcos, y hurtos del erario. O transparentar los cambios de adscripción. No basta. Es necesario tomar por asalto la línea educativa, como parte sustancial del nuevo gobierno.
Para ello no hay fórmulas escritas. Se requiere imaginación, mucha, organización y unidad. Una vez alguien dijo: se requiere decretar estado de emergencia en educación. No supe en ese momento si tenía razón. Ni estoy seguro que la tenga ahora. Pero si por los resultados medimos la eficiencia del sistema educativo estatal (y federal) entonces concluimos que fue un fracaso en los sexenios anteriores y lo será en el presente si se hace lo mismo, con apenas variantes ligeras e insignificantes en la forma, como a la fecha.

domingo, 12 de mayo de 2013

La resistencia civil contra la CFE, más firme que nunca




Hay quienes se han suicidado y otros que han tenido que vender su casa. Otros permanecen en estado permanente de estrés e insomnio. Otros más se enferman, o agravan en su enfermedad.  La causa: la deuda con la usurera e inhumana Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Además cuando cortan la energía eléctrica, a los empleados de la CFE  no les interesa saber si hay enfermos, ancianos  o niños que la necesitan para refrigerar sus alimentos y medicinas.
Y peor,  se roban el cable bajante, que es propiedad del usuario  y luego lo venden ellos mismos, previo pago a la mano, cuando reconectan en otras colonias.
Lo cierto es que la deuda de los que están en RC es impagable y, por lo tanto, incobrable. Por lo tanto seguirán en resistencia los que tienen deudas de muchos miles de pesos y están en la RC desde 1995; y quienes no tienen empleo, o ganan poco y no pueden pagar, se verán obligados a optar por esta ruta de resistir. Así de simple. Es decir: habrá RC para rato.
Cabe mencionar que a diferencia de los sexenios anteriores, cuando los gobernantes priistas funcionaban como agentes de cobro o perros guardianes de los trabajadores de la CFE, el actual sexenio buscará, más que por compromiso político, por convicción resolver el problema en acuerdo con la federación, para llegar a la solución final que es borrón de deuda y tarifa justa.
Tarifa justa porque el calor en Tabasco, como en todo el trópico, es infernal. Tarifa justa porque gran parte de la geografía tabasqueña la mantienen inundada a causa del manejo de las aguas en el alto Grijalva por parte de CONAGUA y CFE, afectando casas, animales de traspatio, centros de salud caminos y escuelas, siembras temporales y árboles de fruta. Tarifa justa porque los perjuicios a los tabasqueños son tantos que  debería haber por parte de CFE una indemnización permanente a todos los afectados.
Haciendo memoria recordemos que la RC es una lucha popular iniciada en 1995 a propuesta de Andrés Manuel López Obrador para protestar contra el fraude electoral de 1994, mediante el cual Roberto Madrazo Pintado se impuso en la elección a gobernador, gastando  más de 90 millones de dólares, evidentemente violando la ley electoral, al excederse en el tope de campaña. La impunidad de Madrazo está más que vigente y lacera a la sociedad, además que achica a las instituciones impartidoras de justicia, pero este es otro tema.
La propuesta inicial fue que la RC fuera contra todo tipo de impuesto federal y estatal –predial, agua, tenencia, etc-  aunque al final de cuentas sólo quedó el no pago a la CFE; por lo cual esta lucha se llama resistencia civil contra la CFE.
Además el resistir es un derecho humano universal cuando el estado impone una ley o cobro que atenta contra la integridad física del individuo y de la familia. Una tarifa desmedida atenta contra el bienestar de la familia porque esta tiene que optar entre comprar alimentos para él mismo y sus hijos, pagar la renta y el agua, comprar uniformes y útiles escolares  o pagarle a la CFE.
Tengamos siempre presente que la CFE es una empresa nacional, es decir, es empresa propiedad de todos los mexicanos; por lo tanto su razón de ser no es para obtener ganancias a costa de los mexicanos. A los de la CFE qué les interesan las tribulaciones de los usuarios, en tanto ellos la reciben de manera gratuita como una concesión que tienen como empleados de la paraestatal.
Sin desestimar y menos olvidar la parte política del origen del movimiento, la RC se ha transformado en un asunto de tipo económico. La razón es que las  familias de escasos recursos, y los pequeños comerciantes y profesionistas, tienen dificultades para pagar la energía eléctrica. Y si bien es cierto que la abandera desde su origen el Partido de la Revolución Democrática (PRD) , también es cierto que simpatizantes y militantes de otros partidos y de la sociedad civil, se han apoyado en la RC, para formar parte del amplio grupo de ciudadanos que están en resistencia.
Reiteramos que estamos en la mejor condición política desde el 1 de julio del 2012, y más desde el 1 de enero del presente. Tenemos gobierno ganado a pulso. Y por supuesto: hay voluntad política y compromiso de parte del Lic. Arturo Núñez Jiménez para tejer fino hacia la solución, desde la institución de gobierno del estado con el gobierno federal.  Es decir, sin aspavientos, sin vociferar, sin radicalismos fingidos, sin estridentismos.
Pd.  La CFE no espanta “con el petate del muerto” en esa campaña del terror que iniciaron en la prensa de que van a hacer cortes masivos. Lo han hecho desde siempre, y la gente se sigue y seguirá reconectando. La lucha sigue; la resistencia civil por conciencia está más firme que nunca.

lunes, 6 de mayo de 2013

Breve recuento: luces y sombras en el aniversario 24 del PRD



(La Verdad del Sureste. 6 de mayo de 2013)De todo ha pasado por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) en estos 24 años  iniciados el 5 de mayo de 1989: desde la campaña criminal de Carlos Salinas de Gortari para desaparecerlo mediante el descrédito y calumnia en prensa, radio y televisión, hasta el ejercicio de gobiernos municipales y estatales, ingenuos o perversos, que funcionaron de manera pésima. Para decirlo claro, fueron peor que los gobiernos priistas.
El origen del PRD fue para dar cauce institucional a la inconformidad por el agravio del fraude electoral de 1988 mediante el cual el sistema político, corruptor y corrupto, impuso a Carlos Salinas para dar continuidad al plan del entreguismo y la sumisión a Estados Unidos. Nuestra figura central en el origen fue Cuauhtémoc Cárdenas, sin dejar de mencionar a Porfirio Muñoz Ledo, a Ifigenia Martínez y al gran Heberto Castillo, entre otros, quienes dieron un fuerte impulso al movimiento democrático del país. Si no se funda el PRD, los agraviados del fraude de 1988 se hubieran ido a la guerrilla o en tumulto hubieran tomado palacio nacional (y queda la duda si no hubiera sido lo mejor).
No es un partido perfecto, como toda agrupación política. Al ser una empresa de seres humanos, el PRD tiene sus luces y sombras. Entre lo más preciado tiene a la militancia: miles y miles de obreros, campesinos, artistas, comerciantes y profesionistas, hombres y mujeres de lucha  esperanzados en un destino mejor para todos, que reflexiona a diario, y opina sobre los problemas del estado y del país. Son quienes llegan a las reuniones de comunidad y colonias, esperando información mediante verdades, y palabras de aliento y de unidad. Y muchas veces perciben que sus dirigentes le dan gato por liebre en los discursos. Dicen: “esos son puro rollo”. O escuchan a dirigentes que creen que ganan puntos ante la militancia hablando  en contra de otros dirigentes.
Son los militantes y simpatizantes quienes hicieron posible la alternancia en la gubernatura de Tabasco y en los municipios; son quienes han dispuesto de su tiempo, de sus propios recursos, para apoyar candidatos que después ni los escuchan.
Han sido ya 24 años, y se dice fácil. Han sido muchas elecciones y muchas decepciones. Perseguidos, calumniados, vilipendiados, burlados, heridos y muertos. Decepcionados cuando diputados y presidentes municipales fallan a la encomienda. Enojados cuando el trato dulce y empalagoso que reciben en campaña es mucho muy distinto al trato áspero y agrio ya en el ejercicio de gobierno.  Enojados cuando muchos de los que ellos apoyaron en campañas andan en lujosas camionetas último modelo; y al acudir a los palacios de gobierno encuentran que las puertas de sus oficinas son infranqueables.
Ha habido dirigencias de partido que han fallado, cierto. Dirigentes que no han valorado la responsabilidad de estar al frente de un partido generoso y promotor del cambio. Dirigentes que no han estado a la altura de las circunstancias. Dirigentes que nunca fueron institucionales, y que sólo representaban a su “grupo”, y actuaban para su grupo de origen. Pero no han sido todos, afortunadamente. Pero también es de mencionar que en H. Cárdenas, Tabasco, antes que en cualquier otro lugar del país, inició el programa de libros gratuitos en secundaria y preparatoria. Y que allí mismo hay un monumento al buen gobierno perredista que se llama Universidad Popular de la Chontalpa. Y sin duda alguna en este presente gobierno de Arturo Núñez Jiménez, en la zona indígena de Tamulté de las sabanas, Centro, siempre bastión perredista, habrá de construirse una universidad indígena y un hospital regional.
Hay que celebrar sí. Hay que celebrar el empuje de la gente que ha rebasado a sus propios líderes cuando así ha sido necesario por las circunstancias. El PRD ha sido el dique de los gobernantes ladrones. El PRD ha sido el dique que ha contenido a la fecha los intentos por entregar ya legalmente el petróleo a empresas extranjeras. Ha sostenido en Tabasco, desde 1995, el movimiento de resistencia civil contra la política usurera de la Comisión Federal de Electricidad. Y lucha por el borrón, cuenta nueva y tarifa justa. El perredismo no se doblega, no se cansa, no se desespera.
El PRD se ha mantenido en pie de lucha y ha logrado avances en distintas leyes que mejoran las condiciones sociales y económicas de la sociedad. Con sus hechos de buen gobierno ha logrado que la ciudadanía le refrende la confianza, como ejemplo el Distrito federal.
Los militantes y simpatizantes del PRD están de acuerdo en que los problemas de Tabasco no se solucionan de la noche a la mañana, pero no son conformistas.  Saben que no hay soluciones mágicas. A diario lo dicen en los programas de radio y en las reuniones. Pero están más que seguros, por ejemplo, que no habrá cambio verdadero si no se enjuicia a los funcionarios del régimen de Granier Melo y los hacen regresar lo que se llevaron. Saben por ejemplo que el campo está abandonado y en estado de emergencia. Y que mientras no se apoye verdadera y realmente al campo, entonces todo discurso es hueco y las acciones desconexas salen sobrando. Saben que el estado está económicamente quebrado, pero que saldremos adelante con austeridad real y con uso adecuado de los recursos públicos.
Seguimos adelante en el PRD. Seguimos en el empeño terco de cambiar la situación económica de miseria y pobreza de miles de mexicanos. Estamos seguros que para lograr transformar el país y el estado requerimos de unidad al interior y de hacer buena política al exterior. El PRD formará parte de un gran frente de partidos y organizaciones que empujen fuerte para llegar a la presidencia de la república en el 2018 con un presidente nacionalista, sembrador y constructor. Y que, por supuesto, desde la trinchera amarilla los tabasqueños estamos dispuestos a impulsar de nuevo a Andrés Manuel López Obrador. Pero antes, en estos seis años de gobierno en Tabasco, lograremos desarrollar conciencia ciudadana, para que nunca más regrese la corrupción en nuestro estado y no se imponga la impunidad.
Asimismo debe regresar el debate al interior del PRD y la autocrítica, siempre necesaria. Trabajaremos por la real y verdadera democracia, y para que el estado sea de todos, nunca más de unos cuantos. ¡Nunca más!

domingo, 14 de abril de 2013


El hambre no es el problema, estúpido
Antonio Solís Calvillo 

“El hambre desaparece  con el simple hecho de comer. Para comer se requieren alimentos. Y para que los haya se deben producir. Y los alimentos se producen en el campo”. Así de sencillo y simple lo explicaba  mi maestro  de educación cívica de secundaria, Raúl Torres Torres.  Lo recuerdo a la perfección ahora que el gobierno federal inicia una errática cruzada contra el hambre.
A ese grupo de secundaria llegaban hijos de campesinos y obreros. Unos y otros platicaban del trabajo de sus padres. Los de la ciudad  escuchaban sobre la ordeña y elaboración de quesos, sobre el maíz y el frijol. Y de vez en cuando llegaban con sandías y piñas enteras  para compartir en el grupo.
Por eso afirmo que no es el hambre el problema. Es la poca producción de  alimentos, y su distribución. El hambre es la consecuencia de los problemas que tenemos como sociedad. Bastará que haya un solo niño que no tenga el desayuno asegurado, para que todo un sistema social quede desnudo como el conjunto de relaciones injustas donde unos pocos tienen mucho más y otros tienen poco o nada. Y si le agregamos que no es un niño, sino millones de hombres y mujeres de todas las edades, entonces el problema es mayor.
No es el hambre. Porque este es la sensación de vacío y la necesidad de ingerir alimentos. Y aquí es donde realmente radica el problema. En qué comer, y cómo adquirirlos de manera lícita.  Por eso llama la atención que a nivel federal se empiece a traficar con el hambre de miles y millones de mexicanos, en situación límite de existencia, y se paguen millones de pesos en publicidad.
 El plan federal, desordenado y difuso, es sólo para entretener conciencias y dar motivo de reuniones de diversos sectores con empresarios y dirigentes. Quedará dicho plan en un recetario de buenas intenciones: rifa de televisores o dvd para comprar despensas, funciones de beneficencia, etcétera.
 Será un fracaso dicho plan de Peña Nieto si no se proyecta con visión hacia la producción del campo en donde todos los esfuerzos de la sociedad en su conjunto, con personas visionarias y organizativas, con las herramientas que los tres poderes poseen, presenten y echen a andar un plan amplio, en el que todas las acciones se orienten hacia la producción de alimentos. Un plan con metas a corto, mediano y largo plazo.
Una muestra del enfoque gubernamental sobre el tema del hambre  es la forma como la flamante y coherente Rosario Robles Berlanga, Secretaria de Desarrollo Social (SEDESOL)  se asocia con las trasnacionales PEPSICO, Coca Cola, Kellogs, Nestlé y otras, para echar adelante dicha cruzada y desdeña a las uniones de productores nacionales.
Se resolverá el problema del hambre cuando los jefes de familia que viven en el campo no tengan que trabajar en la ciudad para ganar salario que les permita comprar sus alimentos. Se resolverá el problema cuando cada familia produzca en el campo sus propios alimentos y si trabajan en la ciudad lo hagan para comprar artículos secundarios.
Reitero: La cruzada contra el hambre no es dar de comer mediante despensas. No es proporcionar simplemente desayunos escolares. (Que está bien como acciones a favor de las personas de capacidades diferentes y de la tercera edad, y garantía para que los niños desayunen). Sino la cruzada debe de ir hacia la producción amplia y total del campo, con apoyo claro, oportuno y transparente a los pequeños, medianos y grandes  productores. Y un plan donde se facilite la comercialización mediante mercados populares y exportaciones.
No es sencillo, claro. Nadie dijo que lo era. Sin embargo andarse por las ramas, en una mercadotecnia del manejo político de la pobreza, con tintes electorales, sin la comprensión de los conceptos hambre y producción de alimentos, esta cruzada será un total y perfecto fracaso.
Paliar el hambre no es resolver el problema. Porque el hambre no es el problema. Diríamos parafraseando un apunte de la casa de campaña de Bill Clinton en 1992: “Es la producción de alimentos, estúpido”

domingo, 7 de abril de 2013

Los cien días que conmueven Tabasco



Antonio Solís Calvillo
Con obrillas de relumbrón, años antes los gobiernos priistas presumían “logros” en los primeros cien días de gobierno y se gastaban en publicidad mucho más de lo que “invertían en pintura, escobas, machetes, semillas y bombas para fumigar”. Y lo hacían principalmente porque querían legitimarse  en ese corto  tiempo por la manera como habían llegado al poder mediante elecciones compradas, o poco claras.
Esa es la trampa mediática en la que quieren meter a la sociedad y al gobierno de Arturo Núñez Jiménez: los primeros cien días del gobierno del cambio verdadero. Vamos por partes:
Luego de más de 83 años de gobiernos priistas, en los que se gobernó de manera patrimonialista, tejiendo una amplia y compleja red de complicidades, para beneficio propio o de grupos, inició hace ya casi cien días un gobierno distinto, en el que están fincadas todas las esperanzas de la ciudadanía para revertir el daño tanto en lo económico como en lo social.
¿Y a qué se enfrenta? Primero a una especie de pensamiento mágico social en el que se quisiera que el nuevo gobernante, por sí, con varita especial, empezara a resolver todos los problemas del estado, desde el desempleo y el alto índice de violencia, hasta la calidad educativa y la cobertura amplia de agua potable y drenaje, pasando, claro está, en la condonación de impuestos y recargos.
Junto a ello se encontró una resistencia en los mandos burocráticos, acomodados en el confort de las oficinas, y el manejo libre de viáticos, así como canonjías en el manejo del tiempo en asuntos personales en primer lugar y el uso del tiempo en lo laboral reducido al segundo lugar en importancia.
Reconocemos que  en estos “cien días” se conjugaron  en algunas dependencias la resistencia al cambio con la improvisación, en número considerable, de varios funcionarios.
Hay que reconceptualizar lo que significa un nuevo gobierno y el tiempo. Siempre hemos señalado que el régimen que inició el 1 de enero del presente no es régimen de revolución, sino apenas un régimen de la alternancia, lo cual significa que se tienen que hacer los cambios sin romper la estabilidad precaria de la sociedad. Donde pueda haber acuerdos y consensos, mucho mejor, y donde no, habrá que aplicar normas y reglamentos ya en uso.
Un régimen de transición enfrenta un mayor número de dificultades u obstáculos cuando los desplazados de los mandos del gobierno, reaccionan contra los intereses de la sociedad y quieren que fracase el nuevo gobierno, para que los ciudadanos digan: “estábamos mejor en los gobierno priistas”.
Por eso insistirán sobre los famosos “cien días” y repicarán como campanas descontroladas sobre el impuesto vehicular, para buscar animadversión contra el nuevo gobierno, y buscarán errores de los funcionarios, para presionar con  las críticas exageradas, algunas de ellas, por supuesto, justificadas.
Hay que reflexionar en estos cien días primeros del nuevo gobierno lo siguiente:
- Las expectativas de la sociedad son altas, sin tomar en cuenta el daño social hecho por el estilo priista (patrimonialista) de gobernar durante más de 83 años, y peor en el sexenio anterior.
-Es el primer gobierno ganado con la alianza de la sociedad civil y los partidos de las izquierdas e  integrado con un sector de la izquierda y los aliados, entre estos, varios grupos de ex priistas, o aún priistas, que se vieron desplazados en su partido.
- En el continuismo los gobiernos priistas tapaban los desmanes de los gobiernos salientes y, para paliar el desencanto de la ciudadanía con el gobierno anterior,  solicitaban préstamos urgentes de miles de millones de pesos, para que la ciudadanía tuviera sensación y, por lo tanto, la percepción de bienestar en el cambio, sin reparar que era circulante bajo condiciones de la usura bancaria.
-El ventilar asuntos públicos mediante la denuncia de saqueo con datos, denuncia de robo de documentación de la secretaría de Finanzas, exponer los sobreprecios en las compras de edificios, defenestrar al fiscal del estado mediante la soberanía popular, es un mérito desde cualquier punto de vista.
-El poner a trabajar a los “aviadores” y quitar las plazas asignadas por favoritismo, no es un logro menor.
-Están siendo evidenciadas las instituciones que no cumplen el papel para lo que fueron creadas como vigilantes del manejo del gobierno y de la buena marcha de los procesos electorales: OSFE, ITAIP, IEPCT.
-Las empresas que manejan medios de comunicación están a la expectativa para ver si finalmente hay un acuerdo en ventaja para ellos por parte del gobierno. Dicen: de lo perdido lo que aparezca. Y mientras se acomodan en el limbo de la línea editorial: alabanza o amarillismo crítico.
-El rezago es de más de veinte años en instalaciones de agua potable, drenaje, pavimentación, inversión al campo, en obra vial, etc.
Los “cien días” es la trampa sicológica de quienes perdieron para meter mayor presión política al nuevo gobierno, y ganar adeptos, o desencantar a los esperanzados que no ´ven cómo cambian las cosas en el ritmo que se necesita, aunque fuera de manera mágica.
Y sin embargo también hay necesidad, por salud política y en ejercicio de la ciudadanía y la responsabilidad social, de señalar los errores que se estén cometiendo en el nuevo gobierno.  

domingo, 27 de enero de 2013

La vorágine tabasqueña



Tabasco vive en una vorágine desde el 1 de julio. El resultado electoral de ese día a favor de los candidatos del PRD-PT-MC en alianza puso a temblar a más de muchos y a fincar esperanza desproporcionada a otro tanto de la población tabasqueña.
Durante los seis meses del interregno –comprendido entre el 2 de julio y el 1 de enero de este año- se comentó en todos los corrillos posibles las posibilidades de integración del gabinete estatal. Y hasta apuestas hubo. 
Hay quienes se desgarran las vestiduras indignados por algunos nombres polémicos que finalmente quedaron. Y hay quienes aplauden la mayoría de nombres. Un conjunto de hombres y mujeres que tienen la responsabilidad de trabajar con denuedo por el cambio verdadero.
Más aún, también hay quienes sopesan los nombramientos para definir qué grupo político quedó con más o menos posiciones políticas entre la Pino Suárez, el PRD, PT, PAN, Verde, Morena, MC, PRI y los del régimen anterior, del cual han quedado algunas ratificaciones.
Asimismo los despidos normales de los trabajadores del cuerpo burocrático, genera otro tipo de conflicto, en virtud que muchos de ellos, con años de antigüedad en su función, apoyaron la campaña del cambio verdadero, lo cual materializado en despido es un acto de injusticia. Y otros que, siempre orgullosos defensores del régimen de corrupción, ahora dicen, camuflajeados, que siempre han apoyado al cambio democrático y presionaron para ser nombrados o presionan para ser ratificados.
Los tabasqueños vivimos en una vorágine. Parte de ella es el aprendizaje de cómo comportarse en la derrota y en el triunfo electorales. Los que perdieron la elección, insertados ellos en la burocracia media y alta, se comportan en sus relaciones de trabajo como si todo siguiera igual. Y quienes ganaron, están en un proceso de aprendizaje, errático en varios casos, con duda en otros, lo cual es normal, porque siempre llevaban la derrota electoral a cuestas. 
Lo cierto es más que evidente: el pueblo de Tabasco, entre la mezcla del hartazgo y la esperanza, entre la ideología y el pragmatismo, votó para sacar al PRI del gobierno, calificado éste como un sinónimo o pleonasmo del cinismo, la corrupción y el saqueo. No votó para que en el cambio esperado se cambie solamente de nombres para que todo siga igual.
Por eso ha dicho el Lic. Arturo Núñez: necesitamos de la unidad, porque cuando empiece a “pisar callos”, habrá reacciones a las que debemos enfrentar con la unidad de gobierno, partidos de izquierda y ciudadanos sin partido.
A menos de un mes del inicio del nuevo gobierno, saludamos con gusto todas las decisiones que tienen que ver con el desmantelamiento de la red de complicidades que están en todas partes del gobierno y fuera de él en los grupos de presión, que fueron las columnas que sostenían al anterior régimen.
Y alertamos que viene una andanada de los medios de comunicación que fueron beneficiados en los anteriores regímenes, cuando se den cuenta, en los hechos, que no les llegará las carretadas de billetes por manejar la información sesgada a favor del gobierno y en contra de la oposición.
El pueblo de Tabasco requiere que todos nos pongamos a trabajar en este nuevo marco político.

Mil veces es preferible esta vorágine, que trae incertidumbre y caos, producto del triunfo e inicio del gobierno electo por la mayoría de tabasqueños, que el continuismo en el poder de los mismos de siempre, que nos heredó desastre, pero nunca el desánimo, ni acabó con la esperanza.