miércoles, 29 de mayo de 2013

En Tabasco, a prueba la justicia



Estamos en la incertidumbre de lo que va a pasar en estos días y semanas en nuestra entidad. O se encarcela a Granier y compañía o nos quedamos viendo pasar el tiempo como la famosa Puerta de Alcalá. Están a prueba las instituciones de impartición de justicia y a prueba las leyes no escritas de la política sobre el destino de los saqueadores donde se tapan unos a otros. Ha iniciado el juicio del siglo en Tabasco.
Están las apuestas al rojo vivo y las discusiones en la mayoría de familias y en las cafeterías en las que se compone el mundo desde una cómoda silla frente a una taza de café. Hay quienes apuestan doble contra sencillo que no se les hará nada porque poderoso caballero es Don Dinero. Y nunca se ha tenido preso a un costal de oro, como se dice en el argot popular. Además que es el compadre del ciudadano gobernador.
Pero bueno, es de reconocer que la impartición de justicia siempre ha estado a prueba y la mayoría de las veces nos queda a deber. Por eso hay quienes afirman que no se le hará nada a Granier, Peralta, Saíz y Luque. Y se dice que luego de un juicio medianamente largo se les pedirán disculpas y se les indemnizará.
Por otro lado la discusión se centra en que al estado los granieristas  lo dejaron quebrado y deberá de resarcirse el daño económico y moral que se la ha hecho a la entidad. Recordad el abandono en todos los sectores, y cómo se dejó al sistema de salud estatal sin recursos, condenando a muerte a decenas de personas que no pudieron ser atendidas.
No supiéramos nada sobre el saqueo si el triunfador hubieran sido los del PRI, porque, cómplices, se tapan con la misma cobija . Y el fiscal rufián estaría a sus anchas en la oficina contralora del Congreso, burlándose de todos.
En este tenor se dice que el cambio verdadero contempla la aplicación de la justicia, a secas. Decía el benemérito: “a los enemigos justicia, y a los amigos justicia y gracia”. Será el sereno, pero el total de la ciudadanía espera ver en la cárcel a la pandilla de rufianes que saquearon el estado. Y que regresen lo que se llevaron.
Por lo pronto mantengamos la calma. Esperemos el debido proceso. Dejemos que las Procuradurías tanto federal como local realicen su trabajo. Dejemos que integren una averiguación de tal manera que ni Houdini se escape.
Decía el de Tepetitán, que dos actitudes dañan mucho a la sociedad: la corrupción y la impunidad. Ambas forman parte de lo mismo. Uno y otro se corresponden. No es como en otros países en los que a los ladrones se les corta una mano. Y a los que roban dinero público se le cortan ambas. Acá deberemos con debido proceso aplicar las leyes en la materia y sobre todo decomisar lo que sustrajeron, con manos de plomo, los burdos, los bárbaros.
Por nuestra parte hemos afirmado que en este affaire sobre el saqueo a Tabasco, el peligro real es que se mantienen las mismas estructuras administrativas y de mando gubernamental; de tal manera que nada garantiza que no se repitan estos muy lamentables hechos de corrupción.
Por lo pronto ya dio inicio el juicio con la indagatoria de la Procuraduría general de Justicia de Tabasco, mediante la cual se busca integrar un expediente irrefutable. Veremos de qué están hechas las autoridades impartidoras de justicia. Las dudas que tiene gran parte de la población son justas y razonables. Dice el refrán popular que la burra y la mula no eran ariscas, sino la misma vida montuna las fue transformando así.



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