martes, 8 de marzo de 2011

Definiciones para el 2012



Cada seis años a nivel nacional se renueva el  gobierno de nuestro país que tiene, entre otras, la función de administrar la hacienda pública, los dineros de todos. Cada seis años hay un nuevo presidente, titular del poder ejecutivo quien, junto con el judicial y el legislativo, conforman los tres poderes de la Unión. Cuando toman posesión juramentan cumplir y hacer cumplir la Constitución de la República, cuyos ordenamientos le dan vida legal al país y, en términos concretos, mandatan que se instrumenten políticas públicas que garanticen el bienestar de los mexicanos. Asimismo ofrecen en su juramento que en caso de no cumplir el pueblo los demande.
Con los resultados que tiene el país en todos los órdenes, el pueblo debe demandarlos. Pero los funcionarios no son tontos y se cubren unos a otros para que no se llegue a tal situación de demanda. Los que están en funciones cubren a los que salieron. Los que pretenden entrar ofrecen proteger a los que salgan. Ese es el contubernio de la clase política en el país. Y nótese que no estoy hablando de siglas partidistas.
La Constitución es el producto de acuerdos emanados del pensamiento de los grupos revolucionarios que confluyeron en el constituyente de 1917. A la vez, gran parte de la tradición legislativa, proviene de la Constitución de 1857. En la del 17 están plasmados los ideales de tierra y libertad, educación pública gratuita, derecho a la salud, libertad de cultos, de tránsito, de expresión, etcétera.
Durante más de 70 años gobernó el Partido Revolucionario Institucional. Ya casi diez años llevamos con el  PAN. En ese lapso el país ha transitado por diversos rumbos, siendo uno de los más graves el de ahora con la violencia generalizada, con la deuda cuasi eterna del FOBAPROA, con el abandono del campo, con la desigualdad social, la alta marginación, el abandono de la educación pública y del sistema de salud, la corrupción, la impunidad, los acuerdos de las clases políticas tradicionales, acomodaticias y corruptas, para conservar el poder a costa de la población.
El norte está prácticamente abandonado. Apenas se manifiesta el gobierno federal con los piquetes de soldados y las patrullas de policías federales. Cada día son asesinadas decenas de personas. Ya van más de 35 mil en lo que va del sexenio de Felipe Calderón. Según datos del INEGI el 18 por ciento de los norteños abandonaron sus hogares por el temor a la violencia o por sufrirla en carne propia. El sur (que también existe) concentra la mayor marginalidad en estados como Oaxaca, Campeche, Chiapas, Quintana Roo, Tabasco, gran parte de Veracruz. 
Los presidentes de la república han sido una especie de gerentes de los oligarcas. Para ellos gobiernan, para beneficio de ellos legislan. En contubernio, los grupos de poder político retribuyen los favores a los grupos de poder económico. Al grado tal que los grandes empresarios no pagan impuestos. Sí, como se lee. A veces pagan apenas 300 pesos por año los  Wal Mart, Soriana, Aurrerá, Comercial mexicana, Televisa y Teve azteca, mientras un profesor paga de impuesto al trabajo más de 2000 por mes. Los empresarios van posponiendo el pago al fisco con el ofrecimiento de pagarlos “el año que entra” hasta que llegue algún presidente valiente que se los condone. Así, engolosinados, llevan ya más de 25 años. Por eso los diputados del PRI-PAN (incluyendo a algunos paleros del PRD) acuerdan el aumento al IVA, para subsanar los hoyos negros en el presupuesto generado por la evasión de los oligarcas nacionales e internacionales. Por eso la gasolina es cara. Por eso el impuesto a la renta es alto. Por lo mismo aumentaron el IVA.
Esos son los resultados a la vista, por los cual se debe demandar a la clase política.
A como está la situación son necesarias las definiciones rumbo a las elecciones presidenciales del 2012. Los pleitos internos del PRD, tanto en lo nacional como en lo local, junto con la indiferencia ciudadana, aseguran que el país siga en picada. En caso contrario la unidad de la izquierda y la participación ciudadana aseguran el cambio real.
Alineados para evitar el cambio real está el PRI, el PAN y el Verde Ecologista, el comité ejecutivo nacional de los PRD-Chuchos. Alineados están también Televisa y TV azteca, Elba Esther Gordillo y su Panal, Diego Fernández de Cevallos, Roberto Madrazo, Moreira, Beltrones, las corporativizadas Confederaciones de trabajadores como la CROC, CTM y FSTSE; alineados están también las cincuenta familias dueñas del país. Todos ellos lidereados por Carlos Salinas de Gortari. Ellos quieren seguir en el poder para continuar en su labor de rapiña al pauperizar a los pobres y empobrecer a las clases medias, a costa de cancelar el futuro de los jóvenes y niños. A costa de la sangre que día a día se vierte en el país por todos los puntos cardinales de la geografía.
La elección del 2012 es año electoral y es año de definiciones.

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