domingo, 19 de febrero de 2012

Apunte sobre educación en la alternancia (Parte 2 de 2)

En la colaboración anterior comenté sobre las condiciones en las que se encuentra la educación pública del estado, y entre otras situaciones enumero: Un magisterio desmotivado; instalaciones en el abandono; laboratorios de química y física sin uso; talleres (de carpintería, mecánica, etc) sin funcionamiento; muchos grupos con 40 y 50 alumnos o más;  mandos medios utilizados como lleva y trae documentos; una administración de la dependencia con interés exclusivo en el manejo de plazas y con interés primordial en política partidaria; cuotas de inscripción y venta de alimentos chatarra en las escuelas; rezago en construcción de nuevas instalaciones por más de 10 años.
Asimismo afirmé que la educación es tan importante que no debe dejarse a criterio -en usos y costumbres- de los funcionarios de Secretaría de Educación ni de los grupos sindicales. Es mi opinión que debe ser una tarea de todos los sectores, medios de comunicación, cámaras industriales, asociaciones civiles, ongs, y de los ciudadanos en general.
De entrada planteo las siguientes propuestas, que de alguna manera coinciden con docentes interesados en mejorar el sistema educativo tabasqueño.
a).- Campaña social de motivación. Por todos los rumbos geográficos del estado deberá hacerse una campaña en pro de la educación, desde conferencias, foros en todos los niveles (comunitarios, poblados, municipios, etc), carteles, spots en radio y televisión. Esta campaña requiere que se detalle la importancia de la educación en la sociedad, se exponga la situación real de la educación pública y las propuestas para la mejora en metas a corto, mediano y largo plazo.
b).- Revaloración de la figura del maestro. Dentro de la campaña en apoyo de la educación pública, sería necesario revalorar el trabajo docente, como una de las profesiones que más requiere acción con pasión; y resaltar que cada actividad que los maestros realizan en beneficio de sus alumnos es necesaria e importante para el desarrollo de la comunidad y la sociedad.
c).- Las escuelas son espacios físicos con infraestructura diseñada para el trabajo educativo. Debido al rezago de años en construcción deberá hacerse una valoración sobre las condiciones en que se encuentran los centros escolares tomando como base un perfil necesario –básico- de funcionamiento: energía eléctrica, agua potable, drenaje, mobiliario, didácticos e instalaciones (laboratorios, salas de lectura, etc). Con estos datos deberá hacerse una programación y calendarización de acuerdo al orden de prioridad, en completo acuerdo con los padres de familia y maestros. Y por supuesto que habrá el presupuesto para tales fines. Con la aclaración que con la corrupción y el despilfarro no alcanza para nada.
d).- Clases vespertinas. Por las tardes los niños y adolescentes quedan a merced del ocio. A veces están en un parque o una cancha deportiva, y los más están expuestos a los programas  televisivos (con contenidos no propios para el desarrollo) y a las maquinitas de juegos, con las consecuencias físicas y mentales que estas actividades conllevan.
En toda la geografía estatal deberán abrirse centros de estudios vespertinos en los que los niños y adolescentes aprendan música, teatro, dibujo, baile, ajedrez, deporte y oficios. Serían tantos centros, como grupos de más de cinco alumnos haya por todos los lugares. Al respecto algunos se preguntan que de dónde se sacará el dinero. Respondemos que el gobierno de la alternancia ocupará los recursos económicos en los fines para los que fueron  programados. Y que además hay reserva suficiente de ciudadanos, jóvenes y jubilados, que gustosamente cooperarían con estas actividades educativas. Los espacios ya están: canchas, bibliotecas, escuelas, teatros al aire libre. Los niños están allí, a la espera que los promotores del desarrollo educativo, lleguen con sus juegos y enseñanzas.
e).- La lectura como materia. Más que programas alternos o externos sobre la promoción de la lectura, deberá crearse una nueva materia desde la escuela primaria: la lectura. No de cualquier tipo de textos. La lectura libre, la del disfrute, la literaria o temas que les sean de gusto a los niños y muchachos. La nueva materia tendrá seguimiento didáctico pero sin exámenes; con calificación de excelente. No hay ni no habrá otra forma de lograr el milagro educativo, sino es con el desarrollo del hábito por la lectura libre.
f).- Grupos de entre 25  y 30 alumnos. No basta que haya grupos pequeños. Puede haberlos y no pasar absolutamente nada si los docentes no cumplen con su responsabilidad social. Sin embargo, como parte de una respuesta integral del nuevo gobierno a la problemática educativa, deberán organizarse los grupos de entre 25 y 30 alumnos, con los que los Maestros puedan desarrollar su trabajo de manera casi personalizada.

Se ha dicho que la problemática educativa es “multifactorial”. Y tienen razón, aunque sea un lugar común al que se acude para soslayar y no emprender soluciones en lo específico. No será empresa fácil; sin embargo la educación de los niños y jóvenes requiere todo nuestro empeño y voluntad social. Y aquí reitero: es tarea exactamente de todos los sectores de la sociedad y que los enemigos mayores a vencer son la corrupción y la indiferencia social. Pero emprender este rumbo para enmendar la caída educativa con sus consecuencias sociales, producto de sexenios del dispendio y la corrupción,  bien vale la pena y es necesario. El gobierno de la alternancia en el 2013 tendrá la obligación de hacer realidad la esperanza de miles y miles de tabasqueños en el rubro educativo.
No sería de justicia omitir que hay excelentes maestros y directivos que hacen esfuerzos brillantes aunque aislados por mejorar el proceso educativo en sus áreas geográficas. Es de reconocerlos y motivarlos. 

domingo, 12 de febrero de 2012

Apunte sobre educación en la alternancia


(Parte 1 de 2)


El sistema educativo del estado es un bien común y, por lo tanto, debería ser de interés de todos los sectores, no solo del gobierno, de los sindicatos y de los maestros. De sus resultados depende la tranquilidad social y la convivencia. De la formación e información que los educandos reciben en las aulas, depende su comportamiento como adolescentes y adultos. Del buen funcionamiento de la educación depende el funcionamiento de las fábricas y empresas, investigación, administración pública, relación entre los vecinos, etc.
Y claro debemos destacar de antemano que la educación no se reduce al interior de las aulas. Pero para el fin del presente apunte escribiré sobre esta por ahora.
Los rezagos sociales, los conflictos, la ausencia de valores en términos generales tienen que ver con el fracaso del sistema educativo estatal (y federal). Por lo tanto no basta con hacer desde el gobierno como que se cumple con la parte constitucional en proporcionar (art. 3º.) educación gratuita, laica y obligatoria. No basta con tener espacios y aumentar la cobertura, que fue una de las metas de hace ya varias décadas. Se tiene que revisar el esquema con lo que se trabaja en cada centro escolar, y en particular en cada aula. Se debe invitar a todos los sectores sociales a que participen de manera franca y decidida con el rescate del sistema educativo. Se debe declarar “estado de emergencia educativo”, decía en privado en 2005 un alto funcionario de la Secretaría de educación. Si lo hubiera dicho en público lo hubieran expulsado del Olimpo de la burocracia educativa, como lo hicieron después en el cambio de gobierno.
Ya de por si en 2005 estaba en esa situación de precariedad nuestro sistema educativo, cuando vino lo peor con la llegada de Andrés Granier Melo al gobierno del estado, al acomodar por mérito de campaña a los nuevos funcionarios que entraron con él en el 2006. La mayoría de ellos unos buenos para nada, soberbios, vanidosos y, lo peor, sin visión de futuro.
¿Que teníamos en ese momento del 2006 y qué tenemos ahora?: Un magisterio desmotivado; instalaciones en el abandono, laboratorios de química y física sin uso; talleres (de carpintería, mecánica, etc) sin funcionamiento; muchos grupos con más 40 y 50 alumnos;  mandos medios utilizados como lleva y trae documentos; una administración de la dependencia con interés exclusivo en el manejo de plazas y con interés primordial en política partidaria; cuotas de inscripción y venta de alimentos chatarra en las escuelas; rezago en construcción de nuevas instalaciones por más de 10 años. Y los niños y adolescentes de los poblados y comunidades por las tardes no tienen un espacio que les ocupe para aprender arte o practicar deporte, y los acomoda en el abandono del ocio.
En esencia es el diagnóstico que se mantiene desde hace muchos años en el sistema de educación pública en la entidad.
Este diagnóstico es el reflejo del poco interés que los gobiernos desde hace más de 20 años han puesto en la educación de las nuevas generaciones. Y cuando un estado deja de interesarse en la educación, entonces está condenando a las nuevas generaciones a un destino sin perspectivas de desarrollo, lo cual se refleja en la convivencia diaria, en los desequilibrios y conflictos sociales. A la juventud sin perspectivas de salud, empleo, desarrollo personal, es lo que les orilla a las conductas antisociales o enrolarse en grupos que obran al margen de la ley.
Entonces el reto es mayúsculo para el nuevo gobierno de la alternancia. Sin romper el precario equilibrio de relaciones entre los diversos sectores que influyen en el sistema educativo –sindicatos, cuadros administrativos, mandos medios, asociaciones de padres-  deberán de buscarse fórmulas integrales, creativas, que detengan el desastre educativo, y que mitiguen la penuria escolar.
Por supuesto que son necesarias las cubetas de  pintura para maquillar las escuelas; también las canchas techadas; el obsequio de computadoras que debiera ser para todos los estudiantes; los libros que llegan a las escuelas. Se necesita todo eso y más.
Lo anterior no es la política educativa. Esta debe ser un plan ambicioso y real que mueva las conciencias de todos los sectores, que explique la situación en que se encuentra el sistema educativo y que vayamos entre todos, juntos, al rescate de la escuela pública.
El gobierno de la alternancia, el que encabezará el PRD a partir del 2013,  no tendrá varita mágica para resolver los problemas en educación; sin embargo tiene la obligación de actuar distinto a los gobiernos de la corrupción y el saqueo (Gurría, Madrazo, Priego, Andrade, Granier), que tienen abandonado el sector desde hace más de veinte años. Tiene la obligación el gobierno de la alternancia de hacer el planteamiento de la necesidad de actuar distinto en la sociedad y en los centros escolares si queremos tener resultados distintos. Y un buen inicio es el reconocimiento del grave problema por el que atraviesa nuestro sistema escolar, uno de los mayores bienes públicos que tenemos.
En la parte dos publicaremos algunas ideas que hemos conjuntado entre diversos docentes para contribuir a la reflexión sobre el qué hacer en la educación en el gobierno de la alternancia.

domingo, 5 de febrero de 2012

La alternancia que viene



Desde hace más de veinte años los gobernantes tabasqueños arrasaron con todo, como plaga apocalíptica, como sífilis social. Con el dinero del erario público hicieron lo que su mente torcida les dictó. Las elecciones siempre fueron una forma de legitimarse en ese latrocinio como modo de vida, sin escrúpulos e inhumana. Transaron en todo y con todo. Grandes fortunas amasaron trasladándolas del erario público a sus cuentas particulares. Cada tres y seis años camadas de nuevos ricos que antes pasaron por los altos puestos públicos. La corrupción en su más grande expresión.  No hubo algún funcionario como el padre del poeta cubano Roberto Fernández Retamar, de quien dice en su poema ¿Y Fernández? : Con algunas riquezas (que no tuvo, porque fue honrado como un rayo de sol, E incluso se hizo famoso porque renunció una vez a un cargo cuando supo que había que robar en él)”.
Uno puede escribir expresiones comunes sobre la situación actual de Tabasco, por ejemplo: que en nuestra entidad hay abandono en el campo, la educación está por los suelos, la violencia generalizada, el desempleo y los bajos salarios, falta de oportunidades para los jóvenes, ancianos en el abandono, altas tarifas de luz, aumentos al precio del gas doméstico y la gasolina.  Y todo eso es cierto. Pero en el fondo de todo subyace como lacerante plaga la corrupción de los funcionarios públicos, el latrocinio, el peculado, las sinvergüenzadas de llevarse el dinero que era para medicinas, carreteras, aulas, maestros, útiles escolares, becas, drenaje, agua potable, etc.
Ellos tienen culpa y nosotros también. Ellos porque violan sistemáticamente la Ley, se adueñan del dinero público, endeudan más al estado. Nosotros porque hasta tenemos expresiones de justificación, como si gobernar fuera sinónimo de robar. “El que no tranza no avanza”; “estamos de acuerdo que roben, pero que no se lleven todo”. Tenemos la culpa por nuestra indiferencia ante lo público. Porque sentimos que dicho robo no está relacionado con la falta de obra pública, con la falta de medicinas, de plazas para maestros y doctores, con la falta de tractores, semillas y fertilizantes en los campos, y redes para la pesca; con la falta de becas para estudiantes. Sentimos que esos robos escandalosos al erario público no nos afectan. No hacemos nada por impedirlo, aunque resentimos el abandono gubernamental, y hay pruebas del valemadrismo de esa pandilla de disfuncionarios. Para colmo bastan algunos ejemplos: En la hacienda Cocoyoc –que por cierto llaman Un paraíso en América- del estado de Morelos, una funcionaria pública de primer nivel pagó una megafiesta para la boda de su hija, con invitados a los que llevó en avión con cargo a “su” dependencia. A otra funcionaria encontraron velices llenos de millones de pesos, y aunque el asunto llegó a las autoridades correspondientes, se hizo la maniobra para que no fuera investigado el caso.
Nos han tocado gobernantes fantoches, vanidosos, ladrones, grises e incapaces, megalómanos. Gurría, Madrazo, Andrade, Priego, Granier. Y junto con ellos, actores y cómplices, el conjunto de cortesanos que operaron directamente el saqueo indiscriminado.
El resultado es un estado en crisis social, económica y política. Un estado colapsado con su Villahermosa, ciudad capital, ahogada por el tráfico vehicular. Un Congreso local gris, anodino. Un Tribunal de justicia que detiene a pobres y los retiene por años, con procesos judiciales lentos, farragosos.
Por eso la tarea en la alternancia a partir del 2013 será cuesta arriba; casi será empezar de cero. El nuevo grupo en el gobierno –en el cambio verdadero- habrá de tener perfiles definidos incluyendo principalmente la honradez y la capacidad en el área que le corresponda. Incapacidad es corrupción.
Y a todo esto: ¿Qué es la alternancia? ¿Con qué se come?
La alternancia en política es el proceso mediante el cual la sociedad decide sacar del poder al partido político que la tiene secuestrada para que entre al gobierno un nuevo partido en su rescate. No siempre funciona como en el caso del PAN a nivel nacional que resultó ser lo mismo o peor en la presidencia de la República. Sin embargo aquí en Tabasco la alternancia será con el PRD y partidos coaligados.