La educación en Tabasco, ni peras ni olmo. (2)

Estudiante de una primaria en el municipio de Comalcalco. Foto: ASC

Comentábamos en la colaboración anterior,  que la Secretaría de Educación (SE) ha pasado por mejores tiempos. Ahora sometida la institución a  intereses de facciones o grupos, con ejemplos públicos, quienes están al frente perdieron la autoridad necesaria para cumplir los retos que la misma institución plantea y la sociedad espera y reclama, que es la mejora permanente en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Con la titularidad del puesto pero sin autoridad y sin la credibilidad de la persona, no sirven de nada los discursos o las declaraciones en los medios. A nadie convencen las palabras huecas que no se corresponden con la realidad.

Vayamos a algunos hechos concretos:

Por ejemplo: ENLACE es un examen nacional que plantea desde lo estándar conocer avances de estudiantes y escuelas, en su origen en la materia de español y matemáticas. No es competencia entre alumnos, ni entre escuelas y menos entre estados. Es una herramienta solamente, y como tal debe ser utilizada, con seriedad para con sus resultados, cuando son fidedignos, permitir que el maestro y los directivos de escuela los tomen de parámetros para tomar decisiones y acuerdos que permitan mejoras en el aprovechamiento, mediante una mejor organización escolar.

Sin embargo como sus resultados son manejados con criterios de competencia dentro de la federación y, por ejemplo, nuestra entidad aparece por lo regular entre los últimos y posúltimos lugares, entonces los medios hacen escarnio del sistema educativo estatal. Aún con razón o sin ella, los medios presionan a las autoridades educativas locales para que remonten lugares. Por tal motivo dan las indicaciones en la estructura educativa para que se conozcan antes los exámenes, se vendan copias de las claves y se permita  copiar entre los alumnos. Entonces se remontan apenas algunas décimas o algún punto, sin embargo no refleja la situación real de los centros educativos. Prostituida la prueba ENLACE, la estructura educativa de la SE pierde autoridad, y no les queda de otra más que utilizar la presión o represión a quienes señalan lo anterior para que todo se mantenga en silencio.  

En ese mismo sentido está el manejo de la institución cuando lo de las campañas políticas. Todos los funcionarios altos y de nivel medio, según miope criterio de los mandos de la SE, deberán ser del PRI; toda la estructura deberá estar al servicio del PRI y en su momento hacer campaña por ese partido. Entrados en esa dinámica de participación política a beneficio del tricolor, notoria e insultante, los responsables de la estructura pierden la poca autoridad que les quedaba, demeritan los puestos, y es imposible que les hagan caso a causa de sus torcidos actos electorales (peor aún porque arrastran a la institución). 

Los sindicatos tienen razón de ser. Las autoridades educativas, cuando son prepotentes y vacíos, cuando no tienen aprecio por la educación ni respeto por los puestos de responsabilidad que ocupan, quisieran, engolosinados en su soberbia sexenal, que no existieran los sindicatos, o cuando menos imponer a sus dirigentes para tenerlos sumisos y agachones. Ese sería su sueño ahistórico. Sin embargo se encuentran con la realidad de que estos existen, con sus vicios, cierto, pero con la responsabilidad histórica de defender al trabajador de los abusos, excesos y prepotencias de los funcionarios, reiteramos, algunos.

En ese sentido es falso el debate en el que quieren meter a los sindicatos, cuando se habla del cobro por tarjeta bancaria y la obligatoriedad que imponen en la SE para el pago. El asunto importante no es ese. Es una cortina de humo para ocultar  la  realidad: el desastre educativo del sexenio. Estas deberían ser las preguntas guías en los medios y en el debate social: ¿está cumpliendo el sector educativo con su compromiso? ¿Los aprendizajes en las escuelas son significativos? ¿Los resultados en aprovechamiento son los esperados? ¿Los funcionarios de la SE están cumpliendo con su tarea, de alta responsabilidad social?

Ese debe ser el debate. Ese es el asunto que debe aparecer en los medios de comunicación y en las charlas de los tabasqueños.  Sin embargo, la mayoría de los dueños de medios de comunicación, muestran que no les interesa la educación cuando enfocan, interesados, bien pagados, sesgados completamente, contra el sindicalismo, hacia la denigración de sus dirigentes sindicales, que la gente los vea como los malos de la película, cuando son una parte de la solución, pero el gobernador y sus funcionarios “educativos” son los responsables directos y ante la historia tabasqueña de la forma vil como manejan a la SE.  Sus altos funcionarios,  ni dan peras, ni son olmo.