miércoles, 17 de noviembre de 2010

¡Y que por fin le hacen caso a Granier!



Hasta Brígida va a renunciar para buscar un puesto, dice.

El ritual del informe de Andrés Granier, entregado al Honorable Congreso el domingo anterior a través de su Secretario de Gobierno, Humberto Mayans, indica que no hay cambios en la forma de hacer política. Solamente rutinas conocidas; el hacer como que se cumple la ley, mediante protocolo. El informe: un documento anfibológico, plagado de mentiras, simples señuelos de humo, sin autocríticas. Puras y viles cuentas alegres de obras que no se ven por ninguna parte. Andan, por cierto, buscando a los tontos que se lo crean.
Por la tarde  del mismo día celebraron la ceremonia del poder familiar en el Teatro Esperanza Iris. Regocijo de los grupos entrelazados en sus intereses; los rostros de siempre en los medios de comunicación, en los puestos de gobierno, en las ceremonias  donde se aplauden recíprocos y sonríen con sus bonos de fatiga, los diezmos, además de los jugosos salarios acumulados en sus cuentas bancarias.
Presentes ex gobernadores, munícipes, regidores, diputados, dirigentes sindicales priistas, personajes del gobierno, aspirantes y suspirantes de puestos; todos ellos listos para escuchar con oreja cómplice el discurso del ciudadano gobernador, y ocasión para saludarse entre todos ellos con el abrazo –que parece muy amigable y sincero- de los políticos, sin las carteras en las bolsas, para no aplicarse el “dos de bastos “, ni dar “machetazo a caballo de espadas”.
Andaban alegres, meticulosos en su vestir, lociones finas, bien afeitados, festivos; las damas portaban vestidos propios para la ocasión, hasta las que no los acostumbran por su tipo de trabajo o sus preferencias en la moda.
Causaría risa, si no fuera por la seriedad de los asuntos que manejan, con recursos y poder ilimitados, omnímodos. Causarían risa, si no fuera por los malos manejos y peculados que cancelan posibilidades a las nuevas generaciones en el campo y la ciudad. Y sonríen sin rubor, los angelitos.
Estaban entre otros: el Gober precioso, sí, el Mario Marín, de Puebla, el que se vio involucrado con casos de pederastia; Ulises Ruiz, casi ex gobernador de Oaxaca, señor de horca y cuchillo, acusado por diversas ONGs de desapariciones forzadas, asesinatos, especialista en fraudes electorales; Roberto Madrazo el ex de aquí, con rostro nuevo, quien por cierto fue ampliamente derrotado por el también paisano, Andrés Manuel López Obrador, en las elecciones federales del 2006, pero se le recuerda -a Madrazo- que en la campaña de 1994, para la gubernatura, utilizó más de 60 millones de dólares; Manuel Andrade Díaz, nuevo empresario de líneas aéreas; entre otros. Todos ellos prósperos, felices, pensando a qué rama del árbol es el siguiente salto.
La clase política en pleno, y los que se acercan al pastel, que no faltan. Dice la muy conocida Brígida Hernández que saludó al maratonista  Madrazo en el Esperanza Iris, y le dijo que en el Congreso hay puros pendejos, que no la ayudan a ella y los acusó de que la sacan de las sesiones cuando se escucha su voz sonora, con verdades de oro, ahora con megáfono.
Entrados ya en el ánimo del discurso, se escucharon los lamentos del Job tropical, de que no se ha hecho mucho por la gente debido a las calamidades que han asolado a nuestra entidad: señala inundaciones, influenza, pero no la ira ciudadana y la corrupción gubernamental. Ni un piquito de autocrítica; ningún despido público de los funcionarios que han fallado; ningún perdón a los miles de trabajadores que corrió del gobierno. Tampoco ninguna propuesta respecto de cambiar y corregir de rumbo en estos dos aún largos, aciagos y oscuros años que faltan para que termine la pesadilla.
Y acordándose que le hacen mucho caso, muy orondo giró sus instrucciones claras, precisas, como cardenal que llama a misa: “los que quieren hacer política y buscan puestos para el 2012, le están fallando a Tabasco,que renuncien, para que se aboquen a sus intereses particulares de tiempo completo”. Muchos se pusieron a temblar. Uyyy que miedo.
Oh, y para sorpresa de todos, al día siguiente, lunes. Increíble: que le van haciendo muuucho caso, y presentan renuncia Humberto Mayans Canabal; Beatriz Luque Greene; Luis Felipe Graham y Héctor Peralta. Vaya, hasta la misma Brígida les dijo que, ella también, que es menos pendeja y ratera, renunciaba a gritar de oficio en el Congreso, porque, aunque no tiene estudios, sabe lo que es la política tricolor rupestre mejor que todos ellos.
Pd.- A la llegada de Luis Felipe, fuera del teatro, le gritaban: “dame mi salmoooooón”.

martes, 9 de noviembre de 2010

De premios literarios y otras discrepancias

José Carlos Becerra


El premio de poesía más importante que se disputa cada año en nuestra entidad lleva el nombre de José Carlos Becerra JCB (Tabasco; 1936 - Italia; 1970), como un homenaje y reconocimiento permanente a su obra. Becerra, junto con Carlos Pellicer Cámara (Tabasco, México; 1897 - Ciudad de México; 1977) y José Gorostiza (Tabasco; 1901 - Ciudad de México; 1973), son tres poetas de gran calado en la literatura que se escribe en español.
El premio literario JCB se crea para (la convocatoria lo dice) alentar y estimular la creación literaria en la entidad, así como reconocer la trayectoria del extinto escritor tabasqueño José Carlos Becerra.
El aliento es porque se reconoce calidad sobresaliente en el trabajo premiado; y el  estímulo porque el ganador (a) obtiene premio en económico y la publicación del libro. Ni más ni menos.  
El premio Becerra de poesía lo han ganado entre otros: Francisco Murillo, Jeremías Marquines, Ervey Alcudia, Lorenzo Morales “Malasangre”, Edmundo Juárez Cadena, Níger Madrigal y Beatriz Pérez Pereda.  Este año lo ganó Verónica Sánchez Marín con el seudónimo “Monelle” y su poemario de nombre Estación abierta.
El jurado deliberó a finales de octubre y principios de noviembre en dos sesiones, con sus actas respectivas y dio su fallo: la ganadora es Sánchez Marín. ¿Por qué dos sesiones y dos actas?  Porque se llamó a segunda sesión para analizar  la posibilidad de retirarle el premio a la ganadora en virtud de que media docena de poemas entre las 64 cuartillas que conformaban el poemario ya habían sido publicados en la revista Punto de partida,  de la UNAM.
Por tal motivo se convocó a la segunda sesión del jurado, en la que después de un diálogo terso y franco, en el que se argumentó a favor y en contra, y ante la presencia de autoridades de la Dirección de Editorial y de Literatura, se decidió ratificar el premio para Verónica. 
No estaba en duda la calidad de la obra presentada, sino que había  certezas, a favor y en contra, sobre la base de la convocatoria que a la letra dice: “podrán participar todos los poetas nacidos o residentes, con un mínimo de cinco años en el estado de Tabasco, que envíen un libro de poemas inédito en español, con tema y forma libres, con una extensión mínima de 60 cuartillas y máxima de 80”.
Dice: “un libro de poemas inédito en español”.
Si alguna razón tiene para la comunicación en español la diferencia entre el singular y el plural es su concordancia con el sustantivo correspondiente. Para descalificar el trabajo se requería que “inédito” concordara con “poemas”, para lo cual le faltaba la  grafía “s”. Para que dijera (que no lo dice) “un libro de poemas inéditos”. Entonces la concordancia de “inédito” (en singular) es con “libro”. Por lo tanto el poemario Estación abierta, como unidad total, es un libro inédito.
Cabe destacar que el escritor Vicente Gómez Montero, director de editorial y de literatura, fue respetuoso en todo momento del fallo emitido por el jurado.
Otros resultados:
En el concurso de cuento al que convoca la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco en el marco de la Feria del libro 2010, el ganador es Héctor de Paz, con “La sangre es un caos doméstico”. Y se otorgaron menciones honoríficas a los escritores Alejandro Pérez García y a David Sánchez May, este último integrante del taller literario de El Jaguar despertado.
Y en el mismo certamen, pero en poesía, el ganador fue el muy experimentado Ciprián Cabrera Jasso que presentó el trabajo titulado “El reflejo del agua en tu rostro”. Las menciones honoríficas fueron para Víctor Gerardo Grajeda,  Elizabeth Meza y  Freddy Domínguez Nárez.