jueves, 4 de julio de 2013

La Secretaría de Educación en Tabasco, hidra de mil cabezas



La Secretaría de Educación de Tabasco (SET), a diferencia del sexenio anterior,  está por ahora en buenas manos. Rodolfo Lara Lagunas, académico, escritor y hombre de acción, representa una gran oportunidad para que en esa noble institución se sienten las bases a corto plazo que la saquen de los últimos lugares en los que la han mantenido desde hace años.
Grave fue  la situación de la SET por la falta de compromiso de gran parte de los funcionarios del sexenio anterior, encabezados por la avorazada, golosa y hoy indiciada C. Beatriz Luque Grenn, en los que fue notoria su irresponsabilidad e inconsciencia de lo que representa tan alta distinción. Luque Green, corrupta y corruptora, compartió,  con la complicidad de los sindicatos, plazas para familiares, amigos y recomendados por los líderes sindicales, además que se enriqueció, al igual que algunos de sus amigos, con bienes públicos.
Con Rodolfo Lara Lagunas, hombre íntegro sin duda alguna, con liderazgo académico y preocupado por las condiciones en que se encuentra la educación pública del estado, se tiene una gran oportunidad de devolverle el prestigio a la Secretaría de Educación. Sin embargo no basta con un buen general, se requiere que la sociedad en su conjunto tome como propia la tarea educativa, y sea coadyuvante. Y que desde el gobierno del estado haya mayor respaldo a la labor de Lara Lagunas, mayor comprensión. Que de seguro la hay. Pero se requiere más.
Nos referimos a que deberá de atenderse y por lo tanto revisar -además de la falta de maestros y la infraestructura-  la relación que se tiene con los sindicatos, y la conducción del proceso de enseñanza en las escuelas, con respaldo total, amplio y evidente,  a los maestros y directores que trabajan con profesionalismo y dedicación, aún en las condiciones físicas de varias escuelas.
No es fácil todo lo anterior para el maestro Lara Lagunas. En primer lugar  porque hay grupos de interés al interior y exterior de la dependencia. Hay personas al interior que fueron cómplices de los sexenios anteriores y se camuflan para seguir usufructuando la SET. Y en segundo lugar porque también hay enfoques distintos en la ruta a seguir en el cambio verdadero, y en el qué, cómo y para qué, en varios de los funcionarios. Debemos reflexionar sobre el rumbo que se le debe dar a la política educativa en el estado. Dentro del marco regulatorio nacional, por supuesto, pero por favor no hacer lo mismo de los sexenios pasados.
Con la misma gente hacer lo mismo da como resultado lo mismo. Y decimos lo anterior porque son los mismos maestros, los mismos directivos, supervisores, jefes de sector, coordinadores, mesas técnicas pedagógicas, los mismos programas y planes, los mismos proyectos, exámenes, etcétera. Y si se va hacer lo mismo (aunque con menos, con poquita o sin corrupción), entonces la lucha político-electoral va perdiendo su sentido y pareciera  ser lo mismo si se esperan los mismos resultados.
Si hay corrupción en varias áreas; si hay exceso de burocratismo; si hay falta de recursos; o falta de liderazgos con compromiso en áreas específicas;  son situaciones que se tienen que plantear, buscando el mecanismo -y creando las condiciones- para las discusiones de (y en) los distintos grupos de trabajo. No hacerlo, es permitir que en educación se afiancen los grupos  proclives a que todo siga igual o empeore. No hacerlo significa asegurar que el cambio verdadero no pase por la SET.

Rodolfo Lara Lagunas, por su autoridad moral, por su trayectoria, representa  buenas manos y cerebro para la titularidad en la Secretaría de Educación de Tabasco.  Más esta dependencia es como una hidra de las mil cabezas. Y mientras se le corta una, se le reproducen dos al instante.