La
Secretaría de Educación de Tabasco (SET), a diferencia del sexenio anterior, está por ahora en buenas manos. Rodolfo Lara
Lagunas, académico, escritor y hombre de acción, representa una gran
oportunidad para
que en esa noble institución se sienten las bases a corto plazo que la saquen
de los últimos lugares en los que la han mantenido desde hace años.
Grave fue la situación de la SET por la falta de
compromiso de gran parte de los funcionarios del sexenio anterior, encabezados
por la avorazada, golosa y hoy indiciada C. Beatriz Luque Grenn, en los que fue
notoria su irresponsabilidad e inconsciencia de lo que representa tan alta
distinción. Luque Green, corrupta y corruptora, compartió, con la complicidad de los sindicatos, plazas
para familiares, amigos y recomendados por los líderes sindicales, además que se
enriqueció, al igual que algunos de sus amigos, con bienes públicos.
Con Rodolfo
Lara Lagunas, hombre íntegro sin duda alguna, con liderazgo académico y
preocupado por las condiciones en que se encuentra la educación pública del
estado, se tiene una gran oportunidad de devolverle el prestigio a la
Secretaría de Educación. Sin embargo no basta con un buen general, se requiere que
la sociedad en su conjunto tome como propia la tarea educativa, y sea
coadyuvante. Y que desde el gobierno del estado haya mayor respaldo a la labor
de Lara Lagunas, mayor comprensión. Que de seguro la hay. Pero se requiere más.
Nos
referimos a que deberá de atenderse y por lo tanto revisar -además de la falta
de maestros y la infraestructura- la
relación que se tiene con los sindicatos, y la conducción del proceso de
enseñanza en las escuelas, con respaldo total, amplio y evidente, a los maestros y directores que trabajan con
profesionalismo y dedicación, aún en las condiciones físicas de varias
escuelas.
No es fácil
todo lo anterior para el maestro Lara Lagunas. En primer lugar porque hay grupos de interés al interior y
exterior de la dependencia. Hay personas al interior que fueron cómplices de
los sexenios anteriores y se camuflan para seguir usufructuando la SET. Y en
segundo lugar porque también hay enfoques distintos en la ruta a seguir en el
cambio verdadero, y en el qué, cómo y para qué, en varios de los funcionarios. Debemos
reflexionar sobre el rumbo que se le debe dar a la política educativa en el
estado. Dentro del marco regulatorio nacional, por supuesto, pero por favor no hacer
lo mismo de los sexenios pasados.
Con la
misma gente hacer lo mismo da como resultado lo mismo. Y decimos lo anterior
porque son los mismos maestros, los mismos directivos, supervisores, jefes de
sector, coordinadores, mesas técnicas pedagógicas, los mismos programas y
planes, los mismos proyectos, exámenes, etcétera. Y si se va hacer lo mismo (aunque
con menos, con poquita o sin corrupción), entonces la lucha político-electoral
va perdiendo su sentido y pareciera ser
lo mismo si se esperan los mismos resultados.
Si hay
corrupción en varias áreas; si hay exceso de burocratismo; si hay falta de
recursos; o falta de liderazgos con compromiso en áreas específicas; son situaciones que se tienen que plantear, buscando
el mecanismo -y creando las condiciones- para las discusiones de (y en) los
distintos grupos de trabajo. No hacerlo, es permitir que en educación se
afiancen los grupos proclives a que todo
siga igual o empeore. No hacerlo significa asegurar que el cambio verdadero no
pase por la SET.
Rodolfo
Lara Lagunas, por su autoridad moral, por su trayectoria, representa buenas manos y cerebro para la titularidad en
la Secretaría de Educación de Tabasco. Más
esta dependencia es como una hidra de las mil cabezas. Y mientras se le corta
una, se le reproducen dos al instante.