jueves, 12 de abril de 2012

La alternancia necesita sumar, no restar


El  PRD había tenido una imagen que le ha afectado en su proceso de desarrollo, electoralmente hablando, donde el manejo de conflictos simplemente estuvo ausente. Cada quien que no alcanzaba nominaciones a candidaturas, en su día y noche triste lanzaba diatribas, pataleando, a diestra y siniestra. Ante esto, un sector de los ciudadanos sin partido, aún con la esperanza del cambio, regresaba la mirada, contrito,  al otrora partidazo de siempre. Y las dirigencias del PRD se jalaban los cabellos y echaban culpas siempre a los otros, sin hacer el necesario e imprescindible ejercicio de autocrítica que llevara al inicio de una corrección en la estrategia desde el origen.
Ahora es distinto; ahora el conflicto y la diatriba están en los de enfrente; allí andan con sus procesos dando pena ajena. Por nuestra parte, a nivel nacional se manejó bien el año pasado la selección del candidato presidencial. Marcelo Ebrard Causabón, excelente prospecto para el 2018 y actual jefe   de gobierno del DF, apechugó y reconoció que el tabasqueño Andrés Manuel era el mejor posicionado.  Aquí en Tabasco sucedió lo mismo cuando se eligió la dirigencia estatal en  agosto pasado: Gerardo Gaudiano levantó la mano a Francisco Sánchez Ramos. Esa ocasión los medios de comunicación estaban -afuera del salón donde se efectuó ese consejo electivo- listos con sus cámaras y grabadoras para testimoniar el desenlace que esperaban fuera de sangre y chichones. Lo cual, como se sabe, no sucedió por la madurez política de quienes apoyaron a Gerardo Gaudiano y de este mismo, ahora candidato a diputado federal por el Distrito IV.
El siguiente episodio fue el resultado de la encuesta donde se dio a conocer que Arturo Núñez Jiménez, era el mejor posicionado para buscar el gobierno del estado como candidato del PRD. Al día siguiente de conocer el resultado estuvieron los tres –Nuñez, Adán Augusto y Oscar Cantón- en Telerreportaje reconociendo, como muestra de unidad,  el modo y forma en que se tomó esa decisión.
Decisiones tersas e inteligentes, decisiones necesarias. Y eso, junto al trabajo que se está haciendo en todos los niveles del PRD tabasqueño, tiene a este partido como el seguro ganador en las próximas elecciones de julio.
Sin embargo la siguiente aduana está en la forma como se procese la selección de candidatos a presidentes municipales y diputaciones locales. No será fácil, pero tampoco imposible. En cada municipio hay activos políticos de peso y con trayectorias importantes. En Centro mismo con los aspirantes que se registraron como aspirantes a la presidencia o diputaciones. Todos ellos saben que para cada espacio sólo un nombre, una persona será el que resulte el candidato, o la candidata.
Allí, ante los resultados del sondeo, es donde habrán de mostrarse los tamaños y grandeza de miras, el amor a Tabasco, la inteligencia, la prudencia, la verdadera política. Es en ese momento de tensión, es en el manejo de las emociones y aspiraciones, en el que los ganadores deberán mostrar humildad y los que no habrán de mostrar el temple, mostrar de lo que están hechos en su interior. El que no reconoce resultados que por ahora le son adversos no merece ser candidato y menos ser autoridad.
Hay miles y miles de esperanzados tabasqueños de todos los partidos que esperan termine la pesadilla de los nefastos gobiernos que hemos padecido de hace varios sexenios con el resultado directo de un bajo nivel de vida de la mayoría de la población, con alto índice de desempleo y bajos salarios; y los que tienen empleo viven  con incertidumbre y temor ante la violencia. A ellos no se les puede fallar. Cada quien tiene que hacer su parte. Y una parte importante corresponde al trabajo político que se realice este fin de semana. Los que no resulten por ahora beneficiados en las encuestas se mostrarán grandes o pequeños  en su actitud de sumar o restar ante la alternancia que viene rumbosa en julio próximo.