Tabasco tiene de todo. Desde abundante agua que corre por sus ríos y se encuentra en las lagunas y arroyos, hasta grandes litorales con el Golfo de México, propios para la buena pesca. Desde una tierra rica en humus y nutrientes para la producción de alimentos en el campo, hasta grandes mantos de petróleo, conocido como el oro negro, por su precio en el mercado. Más no se podría pedir a la naturaleza. En lo cultural lo mismo: tres idiomas aparte del español que compartimos; tradiciones y cultura; fiestas populares; grandes centros de estudio en todos los niveles; infraestructura cultural con museos, galerías, etc.
Todo va bien hasta allí. Sin embargo se apoderó del gobierno desde hace muchos años un grupúsculo depredador, corrupto y manipulador, que hace cuanto quiere, con los tabasqueños, orillándolos a la miseria y desesperación, degradándolos, manipulándolos. Manejan los recursos del erario a su antojo, pero en beneficio propio. Saquean recursos de las dependencias para volver a comprar elecciones y seguir ellos bien, y el pueblo peor. No tienen llenadera.
Ya lo están haciendo desde ahorita para volver a desgobernar Tabasco. Están juntando la gran bolsa de dinero, me aseguran quienes de esto conocen, y que son fuentes confiables. Miles de millones de pesos para tasar el voto en una cantidad tal que les alcance para seguir en su orgía del saqueo.
¿Y qué hacen los ciudadanos? Por lo pronto denunciarlo y se están organizando para sacarlos del poder.
Los ciudadanos tienen la respuesta. Habrán de sacar fuerza de flaqueza. Habrán de sacar esperanza de la desesperanza. Habrán de sacar las verdades del foso de mentiras de los medios de comunicación. Habrán de distinguir entre partidos y entre candidatos. Y sacarán la casta con su credencial de votar para decirles a la clase política corrupta y ladrona un ¡Ya basta! Y esa voz expresada en votos llenará sonora la urna, de donde saldrá el mandato para expulsar del presupuesto a los vendidos de siempre, a los que lucran con la desgracia, a quienes les importa un “comino” el presente y el futuro de la entidad.
Vamos por partes: la elección del 2012, ya a la vuelta de la esquina, es la oportunidad de cambiar el rumbo del país y del estado. No habrá otra oportunidad en poco tiempo. Las condiciones están dadas. No será fácil. Ellos tendrán un ejército de operadores políticos bien pagados. Tendrán los recursos del gobierno. Pero no podrán contra un pueblo unido, contra una oposición unida que haga sentir el ¡ya basta! en todos los rincones del estado y el país. Eso lo veremos. Por todos los rincones del estado. Por todas las rancherías y poblados. Por toda la ciudad y la periferia se escucha la decisión de sacar a los ladrones que están al frente del gobierno del estado, saqueándolo a la luz pública. Seguimos adelante, vamos juntos.
